viernes, 16 de octubre de 2015

Presentación Libro: MIENTRAS SUEÑAS de Esperanza Arcos Ortega


Buenas Tardes, gracias por su asistencia a esta presentación del libro MIENTRAS SUEÑAS, de la autora, ESPERANZA ARCOS ORTEGA.
            Igualmente, muchas gracias a FNAC Málaga, por facilitar que un acto tan importante para la cultura malagueña, se pueda celebrar en sus instalaciones. Gracias a Dña. Elena Padrón Anderica, responsable de comunicación de esta casa. Si la cultura es fundamental para una sociedad; no lo es menos el apoyo de entidades comerciales.
Así que, bienvenid@s tod@s.
Me corresponde, como “padrino” del acto, hacer la presentación de la autora. Posteriormente Esperanza, será quien les hable de su libro ¿Quién mejor que ella para esto verdad?
Y soy el padrino de este acto porque en cuanto supe de su libro, lo primero que hice, fue ponerme a su disposición para hacer una presentación del mismo, y por supuesto, de la autora.
He tenido oportunidad de asistir a varias presentaciones de libros, pero, por los motivos que irán conociendo, este libro y esta autora, son muy especiales para mí
 Málaga es una ciudad muy dinámica; esta realidad se la debemos única y exclusivamente a los malagueños y las malagueñas, que se implican, como los que más, en la vida social y cultural de su ciudad. Aquí la política no tiene nada que decir. Son –somos-, los/as malagueños/as, los/as que velamos por nuestra cultura.
No es extraño que, prácticamente semana a semana, haya un acto cultural de relevancia en esta ciudad. Pregones, presentación de carteles, certámenes, memoriales…, todos estos actos dan lustre a una ciudad. Y este que nos ha congregado hoy a todos/as nosotros/as, es uno de ellos.
Este es un acto cultural con mayúsculas, comparable a cualquier otra manifestación cultural de nuestra ciudad. Escribir un libro es dejarse parte de lo que uno/a es en cada página. Y todo, para contar algo. Contar cosas que nos hagan la existencia más agradable.
A través de los libros viajamos, conocemos historias que nos conmueven, aprendemos cosas, vamos conociendo a otras gentes y a otras culturas… No hay duda; la mejor inversión que puede  hacer un país, es en cultura.
Por tanto, todo lo que hablemos hoy hay que enmarcarlo dentro del ámbito de lo cultural. Un triángulo cultural en cuyos vértices están: una creadora, un libro y la cultura. A esto nos ha convocado hoy Esperanza. Así que vamos a ello:
Esperanza es mi prima-hermana. Y subrayo eso de “prima-hermana”, porque en nuestra familia nos gusta hacerlo. Es como si dijésemos “Ojo, que somos más que primos, eh?”. Pero no crean que somos menos que “hermanos”, no.
A nosotros, a los primos y primas de la familia Ortega Fernández, nos gusta decir que “SOMOS UNA FAMILIA DE CINE”. No ya porque todas y todos somos muy guapos/as y parecemos artistas, no. Si no porque nuestra familia (ese núcleo familiar que 4 hermanas y un hermano, mantuvieron y mantienen unido por el respeto y el cariño), estuvo muy ligado a las salas de cine de esta ciudad.
Nosotros nos hemos criado entre butacas de cine, vestíbulos, rollos de películas enlatadas, montañas de pipas paladas, taquillas, sesiones continuas y matinales…
También hemos crecido entre artistas, músicos, indios, cómicos, asesinos, vampiros, payasos, niños prodigio," combois" (en Málaga siempre se dijo "combois" y no cowboys) …
Hemos subido a las montañas más altas del mundo, sufrido en los desiertos mas calurosos y nos hemos escondidos en las selvas más impenetrables.
Hemos tenido la oportunidad de vivir nuestras vidas y otras muchas que nos proporcionaban las pantallas.
Así que no es de extrañar que entre nosotros y nosotras, haya: Coleccionista de coches clásicos, Policía Local, Empresarias, Madrazas, Artistas, Músicos, Criadores de Pepinos, Médicos, Funcionarios, Modelos…
Muchos malagueños en décadas pasadas entraron al cine con la entrada que habían adquirido en las taquillas y que les facilitaron nuestras madres. Y luego, pudieron disfrutar de la sesión continua, en la que el hermano pequeño hacía su trabajo de “operador de cine”. Aún recuerdo el olor a carbonilla quemada cuando iba a visitar a mi tío Antoñito a la cabina del cine Capitol o Duque.
Ya ven, somos descendientes de una familia que, en época pasada, tenía varias salas de cine: El Capitol en calle Mármoles. El Duque en calle San Bartolomé. El Plus Ultra, en el llano de la Trinidad. El Tívoli, que era únicamente de verano y estaba en la zona de Cruz de Humilladero.
Bueno, nuestra familia era la parte pobre. Los primos de nuestras madres, eran la parte rica, los dueños, y sus primas trabajaban en ellos. Eran primos y primas, sí, pero no eran como nosotr@s.
Aquí estamos casi la totalidad de los primos y primas de la familia Ortega Fernández. Y estamos para apoyar a nuestra Espe. Es de rigor que dé algunos datos de ella, para aquellos que no la conozcáis.
Esperanza nació en Málaga, en el año 1963. Siempre fue una artista, así que eso la llevó a estudiar Diseño de Interiores y Decoración, en la Escuela de Artes Aplicadas de nuestra ciudad. Sin embargo, ha sido con la escritura con la que ha querido rendir homenaje a todo lo que nos rodeó a esta familia y al amor que siente por el sétimo arte.
Ha escrito su primera novela –les aseguro que no quedará ahí la cosa.- MIENTRAS SUEÑAS. Un acto de generosidad hacia todos/as nosotros/as, futuros lectores, que no termina con el último punto y final del libro. No, porque los beneficios como autora, los tiene donados a la fundación Luis Olivares de Málaga, por la extraordinaria labor que éstos realizan cuidando a los niños y adolescentes enfermos de cáncer.
Cuando vemos, tocamos, una novela ya impresa podríamos tener la impresión de que ésta ha sido una cuestión fácil de culminar; pero créanme, no ha sido así. Es un proceso largo y difícil en el que, además de la autora, también ha tenido que superar su familia.
Esperanza, ya había hecho sus pinitos con la escritura creando cuentos, relatos, poesía… pero el salto a la gran escritura lo ha dado con esta novela.
Novela que nació sin más pretensiones que la de colmar unas ganas de escribir. Lo que, en ocasiones le llevaba a escribir durante muchas horas al día. Y que han soportado de muy buen grado sus hijos y su marido, porque, a veces,  cuando llegaban, la comida aún no estaba lista.
Pero el caso era escribir y explorar ese nuevo mundo que se iba abriendo paso a medida que los personajes (sus personajes), iban pidiéndole protagonismo en su novela.
Me consta que, aparte del esfuerzo que supone culminar una obra como es una Novela, Esperanza se ha divertido mucho. Aunque, también estuvo a punto de arrojar la toalla, al ser consciente de la dificultad que entraña publicar una novela. Hubo muchas veces que se preguntó: ¿Y ahora, cuando la termine, qué?
Las editoriales, no están por la labor y todas aquellas puertas que le iban abriendo sus personajes, las iban cerrando las editoriales. Ya, ya sabemos que las novelas se pueden presentar a concursos, pero como ella misma dice: “cuando lees la letra pequeña de las condiciones, es casi, casi, venderle el alma al diablo”
Supongo que fue en espera de una respuesta, cuando diseñó la portada de la novela. Esperanza, como Juan Palomo. Ya saben. A primera vista podrán creer que es una cámara grabadora de imágenes, pero no; no es eso. Es un artilugio (como ella misma lo define), formado por una lavadora y un horno microondas. Todo para informarnos de que estamos ante una novela en la que el cine, los quehaceres familiares… tienen mucho peso en la trama que se desarrolla en su interior
Así que ésta es Esperanza Arcos Ortega, mi prima, nuestra prima. Una mujer singular que tenemos la suerte de compartir en la intimidad, y ahora, ustedes tienen la suerte de conocer, en persona y por su libro.
Queridos/as amigos/as, os dejo con Esperanza Arcos Ortega, y su novela MIENTRAS SUEÑAS.

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