sábado, 17 de octubre de 2015

MANUEL MELGAR, MANOLÍN (In Memoriam)


        Querido Manolín, ahora que nadie nos oye, quiero decirte unas cuantas cosas: ¿Qué proyectos más importantes que tu familia y tus amigos puedes tener allá arriba? Porque yo sé que los tienes, de otra forma no te habrías ido de entre nosotros. Solo espero que algún día podamos llegar a conocerlos. Ya dije un día que mi querido “primo” Rafael Fuentes (padre), fue quien me enseñó el verdadero significado del abrazo.

Desde que os conocí a vosotros/as, los/as peñistas mi vida cambió. Aprendí el valor que tiene darle un abrazo a un amigo. Y cuando más a gusto me encuentro entre vosotros, os empeñáis en dejarnos. Joder, eso no se hace querido amigo.

Te voy a echar de menos Manolín, mucho. Hace poco, muy poco, quisiste hacerte una foto conmigo. ¿Recuerdas? Fue en esa comida de amigos/as que nos hemos impuesto entre vosotros los peñistas y algunos amigos que tenemos el privilegio de seguir contando para vosotros/as. Si alguna satisfacción tuve cuando fui concejal, sin duda está la de haber tenido el enorme honor de trabajar con vosotros/as; los/as peñistas, codo con codo. Esa foto fue en la peña Puerta Blanca y aún siento el contacto de tu persona junto a mí. Dos amigos sonriendo al mundo. Dos personas mostrando a todo aquel/lla que quisiera ver, que la amistad hay que fomentarla, cuidarla y mostrarla.

Pero hoy nos has dejado. Seguro que ya estás viendo el follón que has formado entre tus amigos/as. Por supuesto, entre tu familia. Eso no se hace Manolín, no me cansaré de decírtelo. Pero conociéndote, de alguna forma me estarás diciendo que: “Hermano, no te preocupes, ya te lo explicaré”. Pero sí, si me preocupo. Joder, Manolín nos dejas jodidos.

Ahora solo nos queda agarrarnos a nuestros recuerdos y sonreír ante la memoria de una gran persona que siempre tuvo una sonrisa y un consejo para todo aquél que quisiera oírlo.

Querido Manolín, ya estás entre tus seres queridos y tus amigos de allá arriba. Del Cielo o como se llame ese lugar al que va la gente de bien, como tú. Seguro que “el primo”, ha salido a darte un abrazo. Dale tú a él uno de parte nuestra.

Imagino que ahora os ponéis manos a la obra y estáis arreglando la documentación para crear una Peña. Tranquilos que no os faltarán socios/as. Iremos llegando -espero que más tarde que pronto-, pero llegaremos y volveré a sentir ese abrazo. Además como me enseñasteis, cuando mi padre y madre ya me habían dejado, aprovecharé para darles uno muy grande a ellos también. Y de camino, los haremos socios de esa Peña.

Un beso Manolín.

Luis Navajas

1 comentario:

  1. Bellas palabras para despedir a un amigo, aunque nunca se van si los recordamos con el corazón.

    ResponderEliminar