viernes, 26 de noviembre de 2021

EL PIANO EN SILENCIO

      Hoy se ha escrito una figura más -la de silencio-, a la partitura de los músicos de Málaga. Francisco Javier Sánchez Muñoz (Paco), ha fallecido. Ha cambiado de escenario porque lo han reclamado de la orquesta que lleva tiempo formándose allá arriba. No es de extrañar; se llevan a una excelente persona y músico. Mejor para ellos. Peor para nosotros. 

    Aunque estas cuestiones no nos deben de extrañar a los amigos y colegas que, por ahora, nos quedamos en este local de ensayo. En Málaga, siempre nos hemos dedicado a traer a nuestros grupos a los mejores músicos de los otros conjuntos. De ahí que Paco, formase parte de las mejores orquestas que ha dado esta ciudad; que si bien, siempre fue una madrastra para los suyos (salvo honrosas y justificadas excepciones), para los músicos y artistas ni les cuento. Y si no, que se lo pregunten a Miguel de los Reyes. Pero bueno, eso es otro cantar.

    Conocí a Paco hace muchos años, y, desde el primer momento sentí un afecto especial por él. Además, con los años, tuve la gran suerte de formar una orquesta con él. No éramos una orquesta al uso, pero sí formamos un trio para acompañar a una cantante malagueña (que no recuerdo el nombre y ella tampoco recordará el mío, claro). Con ella hicimos varias galas, con Carlos Becerra, al bajo; Paco Sánchez al piano y yo, a la batería. Recuerdo los ensayos en el local de la carpintería de su padre. Especialmente, rememoro su talante, su profesionalidad y, cómo no; su buen humor. Así que ya ven, no se dio la oportunidad de que formáramos un grupo por más tiempo; pero sí pude vivir esta experiencia junto a él. 

    Podrán leer en las redes sociales que el cambio de escenario de Paco ha conmocionado a mucha gente: colegas, amigos, alumnos (sí, Paco es un excelente pianista y profesor de piano). Músico de formación clásica y de escenario (que es otra forma de formarse musicalmente). Sus amigos le vamos a echar de menos. Ahora se me viene a la memoria, la última vez que nos vimos. Fui a visitarlo al hospital y, cuando llegué, reinaba tanto silencio que me asusté. Me senté a su lado y a los pocos minutos despertó y me dijo: "Hola Spistin" (no me pregunten porqué me llamaba Spistin; el caso es que esa forma de llamarme me gustaba. Así que, también empecé a llamarle yo igual, aunque sigo sin saber qué significa). Le llevé un libro editado por la UMA, y charlamos un rato. Tuve sentimientos encontrados; Estaba contento por haberle visto, pero muy triste por lo que había visto. Luego, en estos últimos meses hemos waseado y, siempre, interesándose por la salud de tal o cual compañero. Lo que les digo; Un figura este Paco.

    Y ya va siendo hora de ir terminando esta copla Paco, no creas que no estoy pasando un mal rato al escribir sobre ti en estas circunstancias. Lo hago a modo de modesto homenaje y espero no te haya importado. Así que, Spintin, sigue llenando nuestras vidas de armonía y sonidos limpios. Tú sabes hacerlo. Recuerdo a los colegas que ya estás ensayando con ellos.

Gracias por todo lo que has aportado a la música. Un abrazo. 

                                                                                                                  Luis Navajas.