martes, 20 de junio de 2017

LA FRASE



De vez en cuando me gusta discutir. No me refiero a discusiones ofensivas, ni violentas, ni intransigentes. No, así no me gusta. Es más, en esas situaciones suelo bloquearme. Me refiero a dialogar sobre temas que admitan muchas interpretaciones y se pueda valorar la habilidad de tu interlocutor para defender su postura, y, por tanto,  te obligue a ser muy fino cuando te toca el turno de hablar de las bondades de la tuya. En esos casos la discusión es genial. Claro, eso es si tenemos la oportunidad de confrontar las opiniones personalmente. Cara a cara. Si es sobre algo que se ha escrito, la cosa cambia. Y mucho.
Hace poco tuve la oportunidad de leer un artículo, muy bien escrito y con los conceptos muy claros, sobre lo que se publica en las redes sociales. La cuestión iba sobre si lo que se publica en estas redes se asume en su totalidad. Y venía a concluir que sí, que siempre que publicamos algo en las redes sociales, asumimos lo que expresa. Por eso se publica o por eso se comparte. Digo yo. Además también soy de la opinión -tal y como defiende el artículo-, que en cada cosa que creamos (escritos, frases, canciones, comida…), va una parte de nosotros. Se crea a la vez que se ofrece una parte de nosotros. Así que se podría decir que lo postulado en el artículo y mi opinión al respecto, coinciden plenamente.
Sin embargo, hay una frase en él que no terminó de cuadrarme y que me ha hecho reflexionar sobre ello. Por lo visto, alguien mantenía lo contrario. Que lo que se escribe o se publica en general, no significa nada. Que no dice nada sobre quien lo expone públicamente y cosas así. Desde luego, no estoy de acuerdo con esta última tesis, pero me ha hecho pensar al respecto.
¿Nos están juzgando por lo que publicamos? Parece obvio que sí. ¿Nos definimos cuando publicamos algo? Pues también. Pero, qué hay de lo que interprete cada uno sobre lo que publicamos.
He publicado muchas cosas. Frases, fotos, artículos, música, vídeos… Todos porque me han apetecido compartirlo, y sin duda, todos dicen algo de mí. De mis preferencias musicales, de mi filosofía de vida, de mi concepto sobre cómo debería ser tal o cual cosa… Yo sé lo que quiero decir y porqué quiero decirlo. Lo que no sé, ni sabré nunca, es qué ha interpretado quien lo lee. Y, por supuesto he sacado mis conclusiones sobre las redes sociales: Si quieres conseguir lectores, no uses las redes, bastará con que cambies la foto de tu perfil y se llenará de “me gusta”. Escribe un artículo comprometido y, con suerte, te leerán un pequeño grupo de incondicionales. Punto.
Recuerdo que una vez escribí un artículo sobre los malos tragos que, de vez en cuando, nos da la vida. De lo aleatorio que es todo. De que en cualquier momento te puede tocar lo que yo definía como: “La Ruleta de las Flechas”. Dediqué medio artículo a justificar porqué reflexionaba sobre este tema. Incluso llegué a decir que no era nada particular. Afortunadamente. Pues bien, más de uno me llamó preocupado por si me había pasado algo. Cosa que agradecí, pero que también me indicó lo mal escritor que soy. Cosa que yo ya sabía, por cierto.
En fin, no les canso más. Supongo que publicamos cosas dependiendo de muchas circunstancias. Juzgar a las personas, o atribuirles una intencionalidad determinada, por el mero hecho de conocer lo que publica en las redes sociales, es una gilipollez tan grande, como pensar que lo que publicamos o compartimos, no va con nosotros.

No saquemos las conclusiones tan a la ligera porque nos puede ocurrir como a ese que le preguntó a su amigo que a qué se dedicaba, y este le contestó que era intérprete, porque uno le decía una cosa a él y él se la decía a otro. Pues bien, con está explicación sacó la conclusión de lo que realmente era: Un chivato. 

1 comentario:

  1. Como intuyo que te refieres a mi artículo te voy a copiar literalmente el porque de esa parte:"...porque es una puta frase de...(que no significa nada. Igual que se cambia la foto de perfil, igual que un cartel redactado por argentinos o igual que se escriben cosas en los blogs) esto lo recibí de un amigo. La verdad que no creí que pensara así pero quería tener el derecho a réplica. En ningún momento quiero tener seguidores por ningún medio, si escribo en mi blog es porque me animó ese amigo. Mucho menos seguidores en el Face o cualquier otro medio. Siento mucho si no te ha gustado. A mi el tuyo si. Besos

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